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Información del paciente

La Reumatología es el área de la medicina encargada del estudio de las enfermedades médicas que afectan las articulaciones y/o los tejidos que la rodean, ocasionando dolor, rigidez y limitación del movimiento. Las articulaciones son los lugares donde se unen los huesos, tales como el codo o la rodilla. Si la articulación o “coyuntura” esta inflamada hablamos de artritis y si son los tejidos que rodean la articulación va a depender del tejido. Así encontramos la alteración de las bursas o bolsas de las articulaciones (bursitis), los tendones (tendinitis), los ligamentos (entesitis), los músculos (miositis), los vasos arteriales (vasculitis) o los nervios (neuritis).

¿POR QUE SE LLAMA REUMATOLOGÍA?

Es un vocablo que viene del griego “rheos” y significa “sustancia que fluye”. En la época de Hipócrates se creía que las enfermedades eran ocasionadas por humores y que esos humores fluían a través del cuerpo en varias áreas. Los antiguos pensaban que el flujo nasal propio de las rinitis era el mismo líquido que se podría encontrar en las articulaciones inflamadas y por esos algunas personas hoy en día llaman reuma al flujo nasal que acompaña las gripes.

¿QUE ES EL REUMATISMO?

El Dr. Guillaume Baillou, uno de los primeros en describir las artritis afirmo en el siglo XVI: ” la artritis es a una articulación lo que el reumatismo es a todos el cuerpo”. Lo anterior llevo a la idea de que la artritis no constituye sino una manifestación de los trastornos sistémicos. Hoy en día básicamente se habla de artritis cuando la articulación es la afectada y de reumatismo cuando son los tejidos blandos que rodean la articulación los que principalmente están afectados. El termino reumatólogo solo se utiliza por primera vez en el siglo XX en 1940 por el Dr. Bernard Comroe y el Dr. Hollander en 1949 en su libro de Artritis y Condiciones asociada. Comroe utiliza el termino reumatología dando inicio la era moderna de la especialidad la cual es bastante reciente (Un poco más de 50 años).

¿CUANTOS TIPOS DE ARTRITIS Y REUMATISMO HAY?

Hoy en día se conocen más de 100 enfermedades diferentes que tienen como síntoma básico la inflamación de las articulaciones. Se pueden dividir en 10 clase diferentes de enfermedades. Cada una tiene un pronóstico, evolución y tratamiento diferente por lo cual es muy importante que usted conozca el tipo de artritis que tiene.

Algunas de las más conocidas son:

  1. A) LA GOTA: la cual se asocia al consumo de carnes rojas o alimentos con gran cantidad de proteínas y que se produce por la elevación del ácido úrico en la sangre y su posterior depósito en las articulaciones. Es más frecuente en hombres de 40 años en adelante o en mujeres cuando han llegado a la menopausia.
  2. B) LA FIEBRE REUMÁTICA: Se presenta en personas usualmente menores de 20 años. Se asocia a la infección en la garganta por estreptococo beta hemolítico y produce elevación de los títulos de un anticuerpo contra la estreptolisisna O y es más conocido como el ASTO.
  3. C) LA ARTRITIS REUMATOIDEA: o artritis deformante, comienza a temprana edad (20 a los 40 años). No se conoce su causa pero puede ocasionar incapacidad y gran limitación si no se diagnostica o trata a tiempo.
  4. D) LA ARTRITIS O ARTROSIS DEGENERATIVA: Que se asocia con el desgaste de las articulaciones por el paso del tiempo por lo que es muy frecuente en personas de edad (mayores de 50 años)
  5. E) EL LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO: Ocasiona una mancha en la cara en forma de mariposa, da artritis y también puede comprometer los riñones o la sangre ocasionando nefritis o una anemia autodestructiva (anemia hemolítica).
  6. F) LA FIBROMIALGIA: Es un reumatismo caracterizado por dolor generalizado y múltiples puntos dolorosos en todo el cuerpo que se asocia a tensión emocional o stress.

 

¿SON COMUNES LOS TRASTORNOS REUMÁTICOS Y MUSCULOESQUELÉTICOS EN LA POBLACIÓN GENERAL?

Son bastante frecuentes, se calcula que un 30% de la población puede tener alguna forma de artritis o lumbago. Apenas dos tercios sufren manifestaciones severas (20%) que los obliga a buscar atención médica. Casi 1 de cada 5 a 10 pacientes que va a un consultorio de atención primaria tiene una enfermedad musculoesquelética. De estos el 66% son menores de 65 años de edad. Si bien es cierto, que las enfermedades de desgaste como la artrosis degenerativa son muy comunes una gran mayoría de las enfermedades reumáticas comienzan en épocas más tempranas de la vida. Los lupus se presentan usualmente de los 10 a los 20 años, la fiebre reumática antes de los 20 años, la gota en los 40 años, la artritis reumatoidea de los 20 a los 40 años. Lo importante es recalcar que una persona puede tener alguna forma de artritis en cualquier etapa de su vida.

 

¿QUÉ TAN GRAVES SON ESTÁS ENFERMEDADES?

De cada 10 personas que conozca, 3 pueden presentar síntomas de artritis en algún momento de su vida. De estas un 20 % requiere atención médica y un 5 a 10% pueden tener una artritis verdadera que les ocasione algún tipo de incapacidad. Un 0.5% de esta población puede tener una incapacidad permanente o total a consecuencia de la artritis. El 0.02% de los pacientes pueden fallecer a causa de la artritis. Las artritis y los reumatismos ocasionan grandes gastos, se calcula que el costo de los trastornos musculoesqueléticos derivados del gasto en salud, perdida por salarios e incapacidad laboral asciende al 2.5% del PIB de un país como los Estados Unidos. Más del 30% de ellas personas en edad de trabajar (18 a 64 años) con artritis no pueden laborar o tienen que cambiar su actividad habitual por causa de su enfermedad.

 

¿DÓNDE PUEDO ENCONTRAR UN REUMATÓLOGO?

El Reumatólogo es el especialista encargado de atender a los pacientes con enfermedades reumáticas. Usted puede encontrar un reumatólogo comunicándose con la Asociación Colombiana de reumatología a la dirección www.asoreuma.org/directorio/

Tal vez ésta es la casa en que viví cuando no existía ni había tierra, cuando todo era luna o piedra o sombra, cuando la luz inmóvil no nacía. Y piedra fui y piedra seré, por eso toco esta piedra y para mí no ha muerto, es lo que seré reposo de un combate tan largo como el tiempo.

PABLO NERUDA.

BREVE HISTORIA DE LA REUMATOLOGÍA

Es muy difícil escudriñar en la prehistoria para buscar el origen del “Reumatismo”, a pesar de los diferentes documentos antiguos como los papiros de Eber, Smith, y rastrear el origen de estas enfermedades. Creemos que el “Reumatismo” debe ser antiquísimo en la historia de la humanidad aun cuando su verdadero conocimiento se ha desarrollado en las postrimerías del siglo XX. No hay datos precisos del Egipto de los Reyes y Faraones, pero en las largas trayectorias cumplidas por el primer médico reconocido como IMHOTEP (2800 A.C.), hasta el nacimiento de Alejandría (331-31 A.C.) (25 siglos) algún problema relacionado con el reumatismo debe haberse percibido.

En los trabajos de Hipócrates, se describe brevemente la fiebre reumática bajo la denominación genérica de Artritis, identificándola como una variante clínica, independiente de la gota. De la fiebre reumática Hipócrates dijo que se trataba de un dolor en las articulaciones, de corta duración, aguda sin ser fatal, que atacaba más a los jóvenes que a los adultos. El término reuma pertenece a la teoría humoral de la causalidad de la enfermedad y se le encuentra por primera vez en el fragmento de la obra Hipocrática “sobre las ubicaciones en el Cuerpo Humano” (Siglo IV a. C).

Reuma significa literalmente fluir, y los antiguos griegos utilizaban esta término indistintamente de catarros, fluir hacía abajo, más antiguo aún. Se creía que la fuente de esos humores era el cerebro. En el Siglo XIII comenzó a utilizarse un término análogo para referirse al flujo del humor gotoso. Era “Gutta” (gota, en latín), de donde se derivó gota (la enfermedad).

Ya desde el siglo V antes de nuestra era, las enfermedades reumáticas fueron conocidas con el término de artritis. Galeno, introdujo la expresión de “Reumatismo” para designar un dolor que era causado, según él por uno de los cuatro “humores cardinales” que constituían el organismo humano, y que al estar en combinación defectuosa unos con otros eran eliminados por la sangre, en las numerosas cavidades del cuerpo, incluidas las articulaciones. Al parecer Galeno (131-201 D.C) estudió la gota y las artritis sin clasificarlas ni delimitarlas. Hasta el Siglo VII se utilizó el término Artritis para designar cualquier afección dolorosa de una articulación. 14 siglos después de Galeno, Guillaume de Baillou (llamado Ballonius) (1558-1616) comienza a darle personalidad a la palabra reumatismo y al parecer es el primer médico que establece una diferencia entre gota y reumatismo. Este médico de origen parisino fue el primero en asociar reumatismo con padecimientos articulares. En esta etapa, la acumulación de los conocimientos de la época antigua y esclavista, hasta Baillon, permitió dar un salto de calidad de lo cuantitativo a lo cualitativo, demostrando con su obra póstuma: “LIBER RHEUMATISMO” (Libro sobre reumatismo y el dolor de espalda) publicado por su sobrino en 1642 , donde se le reconoce como el padre del reumatismo, porque fue el primero en utilizar esta denominación para definir una poliartritis aguda, que no guarda ninguna relación con la gota. El concepto de Baillou acerca del reumatismo seguía siendo aquél de un humor nocivo (al que buscó diferenciar del catarro) que no se limitaba a los síntomas músculo esqueléticos, como él lo describía en una forma pintoresca es decir “como una especie de mareo de los vasos que vomitan hasta que se presentan términos mejores”.

La mayoría de los autores antiguos sobre interpretaban las descripciones superficiales y utilizaban los términos gota o diátesis gotosa como se utiliza la palabra “artritis” en la época actual.

En el siglo XVII surgió la figura indiscutible de “Thomas Sydenham” que marca un hito en la medicina y en la reumatología, al describir su enfermedad, “La Gota”, esta descripción clínica es un clásico de la medicina y es considerado el mejor clínico de su siglo. Sydenham (1624-1689) tiene el crédito de ser el primero en separar específicamente algunas enfermedades como la gota en 1683, distingue claramente la poliartritis aguda que “ataca principalmente a los jóvenes y vigorosos” de la gota, es decir describe la fiebre reumática en 1685 y además uno de sus criterios mayores el mal de San Vito o baile de San Vito (corea de Sydenham en 1686), analiza la fase crónica de la artritis reumatoidea en el siguiente sentido ” el paciente puede convertirse en un inválido hasta el día de su muerte y perder por completo el uso de sus miembros mientras que los nudillos de sus dedos se volverán nudosos y protuberantes”. Posiblemente en su discusión sobre” Enfermedades Histéricas” describe algo de la fibrositis, es decir, en nuestro criterio Sydenham es el primer reumatólogo ya que describe varios tópicos de las enfermedades reumáticas en el Siglo XVIII.

En 1776, Cullen estableció la diferencia entre reumatismo agudo y subagudo, y que el lumbago y la ciática eran la prueba de la implicación de las vértebras lumbares y de la articulación de la cadera, sin referir ningún tipo de afección visceral, qué observación tan importante para la época. En 1778 David Pitcairn asoció por primera vez, el reumatismo con afección del corazón. Este nuevo conocimiento fue el resultado del incremento en la práctica de las autopsias de esa época. David Dundas (Londres, 1808) publicó una buena descripción de la insuficiencia cardiaca en pacientes con reumatismo agudo, y a este respecto parece haber sido el primero en utilizar el término fiebre reumática. Matthew Baillie (1761-1823) así como William C. Wells (1757-1817) le dieron crédito a David Pitcairn (1749-1809) por haber sido el primero en notar “que las personas que padecen reumatismo son atacadas más frecuentemente que otras con síntomas de una enfermedad orgánica del corazón”. Baillie en 1797 en Francia y Wells en Londres confirmaron los hallazgos de Dundas.

En 1812, W.C Wells fue el primero en hacer referencias a los nódulos subcutáneos del reumatismo agudo. En los Siglos XVII, XVIII y XIX sobresalen algunos pioneros que sedimentan la base de la reumatología actual como Heberden (1710- 1801), Garrod (1819-1909), Baillie , Landré Beauvais (1772-1840), Jean B. Bouilland (1796-1881) quien en 1836 describió la endocarditis, diferenciándola de la pericarditis, en su trabajo “Nouvelle Researches sur Le Rheumatisme Articulaire”. En este artículo se empiezan a establecer las bases fundamentales donde se asientan las ideas modernas acerca de esa enfermedad. Concibió la afección del corazón como un aspecto intrínseco del reumatismo agudo y no como una complicación ocasional. A Comienzos del siglo XIX, algunos autores se percataron de cuán poco se había progresado en la diferenciación de las distintas enfermedades. Por ejemplo, William Heberden (1710-1801) escribió: “El reumatismo es un nombre común para muchos dolores y achaques, que aún no tienen denominación propia, aunque se deben a causas muy diferentes. Además es a menudo difícil diferenciarlos de algunos que tienen asignado cierto nombre y clase”. El crédito por la primera descripción de artritis reumatoide suele atribuirse a Landré Beauvais que en su tesis presentada en París en 1800 describió a nueve mujeres que tenían una enfermedad que él consideraba ser una variante de la gota y que, por lo tanto, denominó “Gouthe Asthenique primitive”; pero se sugiere al observar los oleos de Peter Paul Rubens (1577-1640) víctima de la artritis, que podría servir de evidencia que la enfermedad ya existía, pero que se confundía con la Gota.

En 1876, Maclagan de Dundee, introdujo el tratamiento con salicilato y aspirina. Jean Martin Charcot (1825-1893) hizo una diferenciación clínica excelente entre gota, fiebre reumática, artritis reumatoide y osteoartritis y pensó que era difícil diferenciarlas y perpetuó el error de Landré-Beauvais de que todas ellas procedían de una misma causa. Charcot para esa época reconocía que la artritis reumatoidea no es una enfermedad rara. En 1867 escribía que la gota es casi desconocida en Salpetriére, pero el reumatismo crónico es, por el contrario, una de las formas más comunes en esa institución y, que predominaba más en las mujeres y en las clases sociales más desfavorecidas. Además pregonaba que el número de pacientes “que se admitían con esta enfermedad era la quinceava parte del número total de enfermos”. Con esta descripción Charcot describió tres paradigmas de la artritis reumatoidea, que es más frecuente en las mujeres, que se observa más en las clases menos favorecidas y que se constituye en una de las causas frecuentes de admisión hospitalaria. A.B. Garrod acuño en 1858 el término de artritis reumatoide, y aclaró que esta enfermedad no se relacionaba ni con la gota ni con otras patologías reumáticas. Rudolf L.K. Virchow (1821-1902) en 1869 la define como artritis deformante.

Los conflictos nosológicos continuaron aún después de que el ministerio de Salud Inglés adoptara oficialmente en 1922 la designación de Artritis Reumatoide, paso que la ACR no dio sino hasta 1941. En 1899, se realizaron múltiples trabajos sobre el tema de la fiebre reumática que culminaron con el trabajo del doctor Cheadle, que acertó una visión amplia de esta enfermedad sobre bases sólidas y afirmaba que el reumatismo en edad temprana, la artritis se desarrollaba en su grado mínimo y la endocarditis, pericarditis y nódulos subcutáneos, en grado máximo, es decir, describe los criterios mayores de Jones. Uno de sus alumnos F.J. Poynton, impulsó el enfoque moderno del problema de la etiología, a través de la bacteriología y la inmunología, aunque se equivocó al pensar que la etiología de la fiebre reumática era el diplococo. Por la misma época Aschoff (1866-1942) describe el nódulo miliar específico en el miocardio de los pacientes con fiebre reumática. En 1945, Parkinson realiza la historia reciente del reumatismo agudo, explicando que no se trataba de un problema profesional, sino de uno de los de mayor interés público, pero aun esta teoría de Parkinson no les llama la atención a los ministerios de salud pública de los países de Latinoamérica.

La primera encuesta epidemiológica de la fiebre reumática constituyo el tema de “Milroy Lectures” de Sir Arthur Nenshoime y fue precursora del informe que Glover dirigió al ministerio de Salud, inaugurando la era moderna; luego se continuó en Estados Unidos y demás países con investigaciones sociales. Otros nombres como Charcot , Virchow , Strumpel (1853-1936),Bechterew (1857-1927), Marie (1853-1910), las influencias de la escuela francesa en la dermatología del hospital Saint Louis de París, de la primera y segunda escuela de Viena que desarrollaron la dermatología y por ende la descripción del lupus eritematoso y muchas enfermedades de la piel, tuvieron una influencia importante en los países de Latinoamérica. Esta pléyade de investigadores sentaron las bases del conocimiento de la reumatología Universal e influenciaron a los primeros médicos Colombianos en el “Artritismo”

HISTORIA DE LA REUMATOLOGÍA

Tal vez ésta es la casa en que viví cuando no existía ni había tierra, cuando todo era luna o piedra o sombra, cuando la luz inmóvil no nacía. Y piedra fui y piedra seré, por eso toco esta piedra y para mí no ha muerto, es lo que seré reposo de un combate tan largo como el tiempo.

PABLO NERUDA.

BREVE HISTORIA DE LA REUMATOLOGÍA

Es muy difícil escudriñar en la prehistoria para buscar el origen del “Reumatismo”, a pesar de los diferentes documentos antiguos como los papiros de Eber, Smith, y rastrear el origen de estas enfermedades. Creemos que el “Reumatismo” debe ser antiquísimo en la historia de la humanidad aun cuando su verdadero conocimiento se ha desarrollado en las postrimerías del siglo XX. No hay datos precisos del Egipto de los Reyes y Faraones, pero en las largas trayectorias cumplidas por el primer médico reconocido como IMHOTEP (2800 A.C.), hasta el nacimiento de Alejandría (331-31 A.C.) (25 siglos) algún problema relacionado con el reumatismo debe haberse percibido.

En los trabajos de Hipócrates, se describe brevemente la fiebre reumática bajo la denominación genérica de Artritis, identificándola como una variante clínica, independiente de la gota. De la fiebre reumática Hipócrates dijo que se trataba de un dolor en las articulaciones, de corta duración, aguda sin ser fatal, que atacaba más a los jóvenes que a los adultos. El término reuma pertenece a la teoría humoral de la causalidad de la enfermedad y se le encuentra por primera vez en el fragmento de la obra Hipocrática “sobre las ubicaciones en el Cuerpo Humano” (Siglo IV a. C).

Reuma significa literalmente fluir, y los antiguos griegos utilizaban esta término indistintamente de catarros, fluir hacía abajo, más antiguo aún. Se creía que la fuente de esos humores era el cerebro. En el Siglo XIII comenzó a utilizarse un término análogo para referirse al flujo del humor gotoso. Era “Gutta” (gota, en latín), de donde se derivó gota (la enfermedad).

Ya desde el siglo V antes de nuestra era, las enfermedades reumáticas fueron conocidas con el término de artritis. Galeno, introdujo la expresión de “Reumatismo” para designar un dolor que era causado, según él por uno de los cuatro “humores cardinales” que constituían el organismo humano, y que al estar en combinación defectuosa unos con otros eran eliminados por la sangre, en las numerosas cavidades del cuerpo, incluidas las articulaciones. Al parecer Galeno (131-201 D.C) estudió la gota y las artritis sin clasificarlas ni delimitarlas. Hasta el Siglo VII se utilizó el término Artritis para designar cualquier afección dolorosa de una articulación. 14 siglos después de Galeno, Guillaume de Baillou (llamado Ballonius) (1558-1616) comienza a darle personalidad a la palabra reumatismo y al parecer es el primer médico que establece una diferencia entre gota y reumatismo. Este médico de origen parisino fue el primero en asociar reumatismo con padecimientos articulares. En esta etapa, la acumulación de los conocimientos de la época antigua y esclavista, hasta Baillon, permitió dar un salto de calidad de lo cuantitativo a lo cualitativo, demostrando con su obra póstuma: “LIBER RHEUMATISMO” (Libro sobre reumatismo y el dolor de espalda) publicado por su sobrino en 1642 , donde se le reconoce como el padre del reumatismo, porque fue el primero en utilizar esta denominación para definir una poliartritis aguda, que no guarda ninguna relación con la gota. El concepto de Baillou acerca del reumatismo seguía siendo aquél de un humor nocivo (al que buscó diferenciar del catarro) que no se limitaba a los síntomas músculo esqueléticos, como él lo describía en una forma pintoresca es decir “como una especie de mareo de los vasos que vomitan hasta que se presentan términos mejores”.

La mayoría de los autores antiguos sobre interpretaban las descripciones superficiales y utilizaban los términos gota o diátesis gotosa como se utiliza la palabra “artritis” en la época actual.

En el siglo XVII surgió la figura indiscutible de “Thomas Sydenham” que marca un hito en la medicina y en la reumatología, al describir su enfermedad, “La Gota”, esta descripción clínica es un clásico de la medicina y es considerado el mejor clínico de su siglo. Sydenham (1624-1689) tiene el crédito de ser el primero en separar específicamente algunas enfermedades como la gota en 1683, distingue claramente la poliartritis aguda que “ataca principalmente a los jóvenes y vigorosos” de la gota, es decir describe la fiebre reumática en 1685 y además uno de sus criterios mayores el mal de San Vito o baile de San Vito (corea de Sydenham en 1686), analiza la fase crónica de la artritis reumatoidea en el siguiente sentido ” el paciente puede convertirse en un inválido hasta el día de su muerte y perder por completo el uso de sus miembros mientras que los nudillos de sus dedos se volverán nudosos y protuberantes”. Posiblemente en su discusión sobre” Enfermedades Histéricas” describe algo de la fibrositis, es decir, en nuestro criterio Sydenham es el primer reumatólogo ya que describe varios tópicos de las enfermedades reumáticas en el Siglo XVIII.

En 1776, Cullen estableció la diferencia entre reumatismo agudo y subagudo, y que el lumbago y la ciática eran la prueba de la implicación de las vértebras lumbares y de la articulación de la cadera, sin referir ningún tipo de afección visceral, qué observación tan importante para la época. En 1778 David Pitcairn asoció por primera vez, el reumatismo con afección del corazón. Este nuevo conocimiento fue el resultado del incremento en la práctica de las autopsias de esa época. David Dundas (Londres, 1808) publicó una buena descripción de la insuficiencia cardiaca en pacientes con reumatismo agudo, y a este respecto parece haber sido el primero en utilizar el término fiebre reumática. Matthew Baillie (1761-1823) así como William C. Wells (1757-1817) le dieron crédito a David Pitcairn (1749-1809) por haber sido el primero en notar “que las personas que padecen reumatismo son atacadas más frecuentemente que otras con síntomas de una enfermedad orgánica del corazón”. Baillie en 1797 en Francia y Wells en Londres confirmaron los hallazgos de Dundas.

En 1812, W.C Wells fue el primero en hacer referencias a los nódulos subcutáneos del reumatismo agudo. En los Siglos XVII, XVIII y XIX sobresalen algunos pioneros que sedimentan la base de la reumatología actual como Heberden (1710- 1801), Garrod (1819-1909), Baillie , Landré Beauvais (1772-1840), Jean B. Bouilland (1796-1881) quien en 1836 describió la endocarditis, diferenciándola de la pericarditis, en su trabajo “Nouvelle Researches sur Le Rheumatisme Articulaire”. En este artículo se empiezan a establecer las bases fundamentales donde se asientan las ideas modernas acerca de esa enfermedad. Concibió la afección del corazón como un aspecto intrínseco del reumatismo agudo y no como una complicación ocasional. A Comienzos del siglo XIX, algunos autores se percataron de cuán poco se había progresado en la diferenciación de las distintas enfermedades. Por ejemplo, William Heberden (1710-1801) escribió: “El reumatismo es un nombre común para muchos dolores y achaques, que aún no tienen denominación propia, aunque se deben a causas muy diferentes. Además es a menudo difícil diferenciarlos de algunos que tienen asignado cierto nombre y clase”. El crédito por la primera descripción de artritis reumatoide suele atribuirse a Landré Beauvais que en su tesis presentada en París en 1800 describió a nueve mujeres que tenían una enfermedad que él consideraba ser una variante de la gota y que, por lo tanto, denominó “Gouthe Asthenique primitive”; pero se sugiere al observar los oleos de Peter Paul Rubens (1577-1640) víctima de la artritis, que podría servir de evidencia que la enfermedad ya existía, pero que se confundía con la Gota.

En 1876, Maclagan de Dundee, introdujo el tratamiento con salicilato y aspirina. Jean Martin Charcot (1825-1893) hizo una diferenciación clínica excelente entre gota, fiebre reumática, artritis reumatoide y osteoartritis y pensó que era difícil diferenciarlas y perpetuó el error de Landré-Beauvais de que todas ellas procedían de una misma causa. Charcot para esa época reconocía que la artritis reumatoidea no es una enfermedad rara. En 1867 escribía que la gota es casi desconocida en Salpetriére, pero el reumatismo crónico es, por el contrario, una de las formas más comunes en esa institución y, que predominaba más en las mujeres y en las clases sociales más desfavorecidas. Además pregonaba que el número de pacientes “que se admitían con esta enfermedad era la quinceava parte del número total de enfermos”. Con esta descripción Charcot describió tres paradigmas de la artritis reumatoidea, que es más frecuente en las mujeres, que se observa más en las clases menos favorecidas y que se constituye en una de las causas frecuentes de admisión hospitalaria. A.B. Garrod acuño en 1858 el término de artritis reumatoide, y aclaró que esta enfermedad no se relacionaba ni con la gota ni con otras patologías reumáticas. Rudolf L.K. Virchow (1821-1902) en 1869 la define como artritis deformante.

Los conflictos nosológicos continuaron aún después de que el ministerio de Salud Inglés adoptara oficialmente en 1922 la designación de Artritis Reumatoide, paso que la ACR no dio sino hasta 1941. En 1899, se realizaron múltiples trabajos sobre el tema de la fiebre reumática que culminaron con el trabajo del doctor Cheadle, que acertó una visión amplia de esta enfermedad sobre bases sólidas y afirmaba que el reumatismo en edad temprana, la artritis se desarrollaba en su grado mínimo y la endocarditis, pericarditis y nódulos subcutáneos, en grado máximo, es decir, describe los criterios mayores de Jones. Uno de sus alumnos F.J. Poynton, impulsó el enfoque moderno del problema de la etiología, a través de la bacteriología y la inmunología, aunque se equivocó al pensar que la etiología de la fiebre reumática era el diplococo. Por la misma época Aschoff (1866-1942) describe el nódulo miliar específico en el miocardio de los pacientes con fiebre reumática. En 1945, Parkinson realiza la historia reciente del reumatismo agudo, explicando que no se trataba de un problema profesional, sino de uno de los de mayor interés público, pero aun esta teoría de Parkinson no les llama la atención a los ministerios de salud pública de los países de Latinoamérica.

La primera encuesta epidemiológica de la fiebre reumática constituyo el tema de “Milroy Lectures” de Sir Arthur Nenshoime y fue precursora del informe que Glover dirigió al ministerio de Salud, inaugurando la era moderna; luego se continuó en Estados Unidos y demás países con investigaciones sociales. Otros nombres como Charcot , Virchow , Strumpel (1853-1936),Bechterew (1857-1927), Marie (1853-1910), las influencias de la escuela francesa en la dermatología del hospital Saint Louis de París, de la primera y segunda escuela de Viena que desarrollaron la dermatología y por ende la descripción del lupus eritematoso y muchas enfermedades de la piel, tuvieron una influencia importante en los países de Latinoamérica. Esta pléyade de investigadores sentaron las bases del conocimiento de la reumatología Universal e influenciaron a los primeros médicos Colombianos en el “Artritismo”

¿QUÉ ES LA ARTRITIS?

Es la inflamación de las articulaciones.

¿QUÉ ES LA ARTRITIS REUMATOIDEA?

Es una enfermedad inflamatoria crónica que compromete muchos sistemas pero que afecta principalmente la cubierta de las articulaciones, en especial las de manos y pies. Aunque puede afectar todo tipo de articulaciones, habitualmente en forma simétrica y acompañada de dolor marcado y rigidez.

¿QUIÉNES LA SUFREN?

Aproximadamente 1 de cada 100 personas siendo similar en todo el mundo y todas las razas. Afecta principalmente a las mujeres entre 20 y 50 años aunque también hay una variante juvenil. El riesgo de presentar la enfermedad aumenta con la edad y si se es familiar de una persona con la enfermedad.

¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA ARTRITIS REUMATOIDEA?

La artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmune, esto quiere decir que las sustancias que normalmente nos defienden de las infecciones atacan a partes sanas del propio cuerpo, en este caso en la cubierta de las articulaciones.

¿CÓMO SE MANIFIESTA?

Al inicio las manifestaciones son inespecíficas y comienzan en forma leve, como pérdida de apetito, cansancio, malestar general, pérdida de peso y fiebre, después aparece la inflamación de las articulaciones, principalmente en las manos, muñecas, codos, rodillas, pies y cuello, usualmente se inflaman más de tres articulaciones, se acompaña de rigidez en la mañana más de una hora, la rigidez también puede presentarse después de largos lapsos de inactividad. Si no se trata puede causar deformidad de la articulación y entorpecer su uso.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

Para diagnosticar la artritis reumatoidea el médico le interrogara sobre su historia de salud y le realizara un examen físico. También se pueden requerir rayos X y exámenes de sangre.

¿CÓMO SE TRATA?

Existen medicamentos y actividades que usted puede hacer para calmar el dolor, disminuir o hacer más lenta la progresión de la enfermedad y lograr que usted se conserve activo. No existe una cura para la enfermedad, ni medicina que pueda revertir la deformidad. Usted puede ayudar a controlar la enfermedad con ejercicio y un estilo de vida saludable.

COMIENCE A PRACTICAR EJERCICIO.

  • El ejercicio suave le puede facilitar el uso de sus articulaciones. Mantenga en mente lo siguiente cuando realice ejercicio:
  • Elija ejercicios que mejoren el movimiento de las articulaciones y fortalezcan sus músculos. Su médico o un terapista físico pueden sugerirle algunos.
  • Actividades como caminar, montar bicicleta, nadar o levantar pesas pequeñas, son apropiadas.
  • No se esfuerce demasiado al comienzo. Vaya aumentando la duración del ejercicio lentamente.
  • Cuando el dolor y rigidez sean realmente desagradables, reduzca su ejercicio.
  • El sobrepeso puede recaer sobre la articulación y empeorar la inflamación

¿LOS MEDICAMENTOS PUEDEN AYUDAR?

Los medicamentos no pueden curar la artritis rematoidea, pero pueden ayudarle a sentirse mejor. Algunas veces pueden suprimir la enfermedad (denominada remisión). Asegúrese de tomar todos los medicamentos que le mande su médico. Resultan más útiles para prevenir el daño articular cuando se inician temprano en el curso de la enfermedad.

CONSEJOS PARA TOMAR LOS MEDICAMENTOS

  • Mantenga una lista de todos los medicamentos. Muestre la lista a todos los médicos que consulte.
  • No omita ninguna dosis o suspenda su medicación sin hablar con su médico.
  • Comunique a su médico si experimenta efectos colaterales tales como mareo o problemas gástricos.
  • Asegúrese de realizar todos los exámenes0.32 de laboratorio ordenados por su médico. Los resultados le ayudan a su médico a prescribir las dosis más convenientes para usted.

CONSEJOS PRÁCTICOS

  • Duerma Suficiente.
  • Planee periodos de reposo durante el día.
  • Elabore un plan de ejercicio a realizar pero que sea flexible.
  • Proteja las articulaciones inflamadas (coderas, rodilleras).
  • Emplee medidas térmicas para disminuir el dolor e inflamación.
  • Evite el estrés (relajación, distracciones, ejercicios, etc).
  • Lleve una dieta balanceada.
  • Siga el tratamiento médico y asista a controles periódicos.

OSTEOARTROSIS. (AO).

¿CUÁLES ARTICULACIONES PUEDEN AFECTARSE?

Las que más se afectan son las que soportan peso corporal como son la cadera y la rodilla. También se puede presentar en manos, columna, codos y hombros. No obstante cualquiera puede ser afectada.

¿CÓMO SE TRATA LA OSTEOARTROSIS?

Existen medicamentos para aliviar el dolor, disminuir la inflamación y mejorar el funcionamiento como antiinflamatorios y analgésicos. Actualmente no existen medicamentos que puedan evitar o disminuir el desarrollo de la osteoartrosis, pero es muy importante que usted sepa que puede llegar a ser muy bien controlada.

Otra opción son las cirugías, las cuales permiten la restauración de la anatomía de la articulación logrando frenar el proceso de desgaste en aquellos pacientes con artrosis leve y por último, el remplazo articular usualmente de cadera y rodilla que se utiliza en pacientes que tienen limitación para sus actividades cotidianas básicas.

CONSEJOS PRÁCTICOS.

  • Disminuya y regule su actividad física y su peso.
  • Realice terapia física con ejercicios que fortalezcan la articulación, natación y terapia térmica (paños de agua caliente o fría).
  • Utiliza medidas de soporte externo como bastones en el lado contrario al afectado y caminadores.
  • Siga el tratamiento y consulte a su médico en caso de cambios.

OSTEOPOROSIS.

Preguntas frecuentes sobre el diagnóstico y tratamiento.

GUÍA PRÁCTICA PARA SU EVALUACIÓN

 

¿QUÉ ES LA OSTEOPOROSIS?

La osteoporosis es una enfermedad sistémica esquelética que se caracteriza por la presencia de BAJA MASA ÓSEA y un deterioro de la microarquitectura ósea, con un subsecuente aumento de la fragilidad del hueso y del RIESGO DE FRACTURA.

Actualmente, la alta precisión de las técnicas de medición ósea mineral han modificado la definición de osteoporosis hacia una más operativa , que considera la disminución de la densidad Mineral Ósea (DMO) cuando se compara con una población normal.

¿QUÉ TAN FRECUENTE ES?

En Europa, Japón y los Estados Unidos se estima que hay 75 millones de personas afectadas y alrededor de 200 millones alrededor del mundo. Si la tendencia actual de envejecimiento de las poblaciones continúa, se espera que se doble la prevalencia de la osteoporosis para el año 2025. Una de cada 2 mujeres y uno de cada 8 hombres tienen riesgo de tener alguna fractura osteoporótica a lo largo de la vida. Se estima que el 25% de las mujeres mayores de 50 años y el 50% de las mayores de 70 años sufren de osteoporosis.

En nuestro País, alrededor del 10% de la población es mayor de 50 años lo que implica alrededor de 2 millones de personas expuestas al riesgo de tener osteoporosis y 500 mil con la enfermedad, de las cuales aproximadamente una tercera parte se encuentra en la Costa (175.000). En el mundo ocurren más de 1.600.000 fracturas de cadera anualmente, que con su elevada mortalidad (15-20% en el primer año de padecerla) y costos (más de 10 billones de dólares anuales en USA derivado de costos directos e indirectos) han hecho que se considere la osteoporosis un problema mayor de salud pública. Lo anterior contrasta con el hecho de que un 50% de las fracturas son prevenibles con una combinación del conocimiento de la enfermedad, cambios en el estilo de vida, dieta y tratamientos médicos.

¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO?

Son candidatos a tener osteoporosis las mujeres (4 veces más que los hombres), de raza blanca o asiática seguidas de las latinas, con historia familiar de osteoporosis, mayor edad, en etapa postmenopáusica o hipoestrogenismo natural o inducido (cirugía) temprano (antes de los 45 años).

Los malos hábitos como la vida sedentaria, el fumar o tomar alcohol o café frecuentemente así con un bajo consumo de calcio a lo largo de la vida y el consumo de algunos medicamentos como esteroides, anticonvulsivantes y metrotexate también son factores de riesgo para desarrollar osteoporosis. Otras enfermedades (hepáticas, renales) o condiciones (deficiencia estrogénica por anorexia nervosa o sobre ejercicio) pueden ocasionar osteoporosis. Quizás los factores aislados más importantes sean el hipoestrogenismo y la historia familiar de osteoporosis.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

Los cuestionarios de factores de riesgo son más específicos que sensibles e identifican más fácilmente la población que ya tiene la enfermedad y no la que puede padecerla. Actualmente el “gold standard” o “prueba de oro” para el diagnóstico es la Densitometría ósea con absorciometría dual de doble rayos X (DEXA).

Con esta técnica no invasiva se identifican 4 categorías diagnósticas de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (1994):

  • Normal: Un valor de DMO no mayor de 1 por debajo del promedio para un adulto joven
  • Baja Masa Ósea u Osteopenia: de -1 a -2.5 DE por debajo del promedio de un adulto joven
  • Osteoporosis: mayor de -2.5 DE cuando se compara con un adulto joven
  • Osteoporosis severa: Un valor mayor de -2.5 DE y la asociación con una o más fracturas por fragilidad.

¿CUÁLES SON LAS INDICACIONES DE LA DENSITOMETRÍA ÓSEA?

Hipoestrogenismo natural o inducido

Terapia crónica con esteroides

Hiperparatiroidismo

Osteopenia radiológica y anormalidades óseas.

La densitometría ayuda a diagnosticar y cuantificar la severidad de la osteoporosis en estos pacientes y en aquellos que utilizan metrotexate o anticonvulsivantes así como hormonas tiroideas y sirve para realizar el seguimiento y monitorizar la respuesta al tratamiento de los pacientes con osteoporosis. Adicionalmente se ha comprobado que los pacientes a los que se les demuestra osteoporosis con la densitometría tienen mayor adherencia al tratamiento.

¿HAY OTRAS TÉCNICAS QUE SIRVAN?

Los Rayos X detectan la enfermedad tardíamente, aunque pueden servir para excluir otras causas (lesiones líticas por mieloma , tumores etc.). La tomografía es costosa y produce mucha radiación. Se está desarrollando el Ultrasonido cuya principal indicación es el tamizaje o “screening” de pacientes con osteoporosis. No se requiere biopsia de cresta de hueso en la mayoría de casos de Osteoporosis. Se están estudiando los marcadores bioquímicos de absorción y resorción ósea con la finalidad de detectar al inicio de la menopausia aquellas “perdedoras rápidos de hueso” más propensas a tener osteoporosis y en conjunto con los resultados de densitometría ósea instaurar y monitorizar el tratamiento apropiado.

¿QUÉ TRATAMIENTOS HAY?

El tratamiento siempre debe ser individualizado. Deben corregirse los factores de riesgo a lo largo de la vida y tener en cuenta aquellos periodos con grandes requerimientos de calcio como la infancia, el embarazo y la lactancia así como dar recomendaciones sobre ejercicio y dieta. Teniendo en cuenta los resultados de la DENSITOMETRÍA ÓSEA aquellos pacientes con densitometrías normales que tengan factores de riesgo o con baja masa ósea (Osteopenia) requieren medidas de PREVENCIÓN.

PREVENCIÓN:

Durante la adolescencia, embarazo y lactancia siempre están indicados los suplementos de calcio. Aquellas personas con baja masa ósea (osteopenia) requieren suplementos de calcio, solos o preferencialmente con vitamina D y hormonoterapia (estrógenos) si se encuentran en la menopausia y la toleran. Hay indicios de que el alendronato puede tener también un efecto preventivo. Los pacientes con Osteoporosis establecida o severa requieren TRATAMIENTO.

TRATAMIENTO:

  • En los pacientes que tienen osteoporosis establecida o severa los suplementos de calcio no son suficientes para evitar el riesgo de fractura.
  • Los suplementos de calcio, preferencialmente con vitamina D son coadyuvantes en compañía de otros medicamentos como los estrógenos; los cuales pueden iniciarse en cualquier momento de la postmenopausia y para que ejerzan su mejor efecto deben darse al menos durante 5 años.
  • En los pacientes que no pueden tomar hormonas se pueden prescribir tratamiento como los Bifosfonatos (Risedronato, Alendronato, Etidronato) o el Raloxifeno que han demostrado que evitan el riesgo de fracturas. También se puede utilizar la calcitonina que tiene efecto antiresortivo y analgésico y es de gran utilidad cuando hay presencia de dolor asociado a fracturas. Su médico de acuerdo a la historia clínica y los resultados de los estudios debe valorar cual es el mejor tratamiento para usted.

¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia en una enfermedad crónica que ocasiona a quien la padece dolor en múltiples localizaciones del cuerpo y un cansancio generalizado. La palabra fibromialgia significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones). El reumatólogo diagnostica la fibromialgia cuando encuentra en una persona determinada unas alteraciones que concuerdan con las que han sido recientemente fijadas por expertos para su diagnóstico. Se cree que los síntomas en esta enfermedad son debidos a una disminución de las sustancias que habitualmente protejen a los seres humanos del dolor.

La fibromialgia es frecuente, ya que la padece entre el 1 y el 3% de la población, Además la fibromialgia confunde, ya que casi todos sus síntomas son comunes a otras alteraciones y además no tiene una causa conocida. Es corriente que antes de que se llegue al diagnóstico definitivo se haya acudido a diferentes médicos de diversas especialidades (digestivo, corazón, psiquiatría…).

 

¿Qué la produce?

Se han descrito casos de fibromialgia que comienzan después de procesos puntuales, como puede ser una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil, la separación matrimonial o el divorcio, un problema con los hijos… En otros casos aparece después de que otra enfermedad conocida limite la calidad de vida del enfermo (artritis reumatoide, lupus eritematoso…).

Los factores que producen estrés desempeñan un papel muy importante en esta enfermedad. Se han detectado en el sistema nervioso de personas con fibromialgia, niveles bajos de algunas sustancias importantes en la regulación del dolor (particularmente la serotonina).

Mecanismos implicados en la fibromialgia.

La ansiedad y la depresión no se cree que sean fundamentales en la causa de la enfermedad, pero sí en el aumento de los síntomas.

¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCE?

El síntoma más importante de la fibromialgia es el dolor. En unas ocasiones el dolor ha comenzado de forma generalizada, y en otras en un área determinada como el cuello, el hombro, la columna lumbar…etc y desde ahí se ha extendido. El dolor de la fibromialgia se puede describir por quien lo padece como quemazón, molestia o desazón. Otro síntomas: espasmos musculares, rigidez generalizada, sensación de hinchazón mal delimitada en manos y pies, hormigueos, insomnio, depresión. Con frecuencia los síntomas varían en relación con la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de sueño o el estrés.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

El diagnóstico de fibromialgia se hace en base a las molestias que se han señalado y a los datos que el médico encuentra al explorar al enfermo. En la exploración física de la persona que padece fibromialgia, el médico identifica dolor a la presión en unos puntos determinados del cuerpo.

Puntos dolorosos para el diagnóstico de fibromialgia del American College of Rheumatology

 

¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO DE LA FIBROMIALGIA?

 

A pesar de que se puede conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de la persona con fibromialgia, en el momento actual no existe un tratamiento que produzca la curación definitiva de esta enfermedad. En cuanto a la naturaleza de la enfermedad hay que aclarar que la fibromialgia no tiene nada que ver con el cáncer, no destruye las articulaciones, y no ocasiona lesiones irreversibles ni deformidades. Es necesario evitar los factores que agravan los síntomas. En general si hay alteraciones al caminar (una pierna más corta que otra, calzado inadecuado,…) habrá que corregirlos con alzas, plantillas o zapatos correctores. Si se adoptan posturas forzadas y poco naturales, se fuerzan las inserciones de los músculos que se hacen dolorosas. Por este motivo habrá que cuidar los asientos en el trabajo o en la casa. Hay que evitar levantar o sostener pesos para los que la musculatura de la persona en cuestión no está preparada.

 

La obesidad es un factor de sobrecarga músculotendinosa. Por este motivo se recomienda pérdida de peso en las personas obesas con fibromialgia. La ansiedad y la depresión no son la causa de la fibromialgia, pero cuando se asocian a esta enfermedad hacen que su tratamiento sea más difícil; por este motivo es fundamental buscar la presencia de estos problemas y su tratamiento si existen, con la colaboración del psiquiatra. Los masajes, los ejercicios de estiramiento muscular, el calor local y algunos tipos de electroterapia (“corrientes”), pueden ser eficaces de forma secundaria. Las inyecciones locales de los puntos dolorosos con anestésicos locales, sobre todo si luego se siguen de un masaje local, son de gran ayuda para los dolores localizados intensos. Los calmantes o analgésicos pueden ayudar de forma puntual.

 

La mayoría de los enfermos con fibromialgia los toman, pero su eficacia es parcial y nunca deben ser el único tratamiento. En general se usan fármacos antidepresivos a dosis más bajas que las que son precisas en la depresión. Tardan en actuar 2 a 3 semanas, por lo que hay que tener un poco de paciencia. A veces sobre todo los primeros días de seguir estos tratamientos el paciente puede levantarse peor (como si le hubieran dado una paliza). Hay que aguantar un poco, ya que estos síntomas desaparecen solos. Una buena táctica puede ser empezar a tomarlos durante un fin de semana. Respecto del pronóstico los estudios a largo plazo sobre fibromialgia han demostrado que se trata de una enfermedad crónica, pero los síntomas oscilan y varían en frecuencia e intensidad. El futuro respecto del tratamiento de esta enfermedad es esperanzador

FUNDACIÓN COLOMBIANA DE APOYO AL PACIENTE REUMÁTICO

La Junta Directiva de FUNDARE en desarrollo de la misión propuesta, ha querido propender por el conocimiento y la divulgación de todas las enfermedades reumáticas. La importancia de estas dolencias debilitantes es manifesta por el gran número de personas afectadas. Para poder llegar a todas ellas rápida y eficazmente, es necesario que los pacientes y los familiares que así lo deseen se asocien y, de ser posible colaboren como miembros voluntarios activos de la Fundación Colombiana de Apoyo al Reumático.

Debemos divulgar la experiencia y el conocimiento de aquellas personas que han aprendido a manejar la enfermedad y sus manifestaciones de una manera eficaz y utilizarlas como un recurso de enseñanza para que cada paciente pueda lograr disfrutar de una mayor independencia y de un importante mejoramiento en su calidad de vida.

Nuestra fundación ha fijado dentro de sus objetivos el dar a conocer en la sociedad a través de sus diferentes estamentos, las graves incidencias socio-económicas de estas enfermedades. En nuestro medio son pocas las personas que tienen el apoyo y el tratamiento adecuados, además de sufrir de la incomprensión por parte de sus empleadores, quienes desconocen su potencial incapacitante.

Debido a que las mencionadas enfermedades no hacen parte de las prioridades en las políticas médicas y de salud tanto del estado como de las comunidades vinculadas a estos sectores, se imponen los objetivos de FUNDARE de concientizar a los dirigentes políticos y a la sociedad en general, de mejorar la atención global de los enfermos, de apoyar su integración social y de valorar la repercusión y costos sociales de estas enfermedades.

 

El deseo de FUNDARE y de su Junta Directiva es que toda persona que padezca de alguna de estas enfermedades se asocie a nuestra Fundación. Unidos tendremos la fuerza necesaria para lograr nuestras metas. Por que como dijo el poeta Robert Southey: “Ningún lazo une tan fuertemente los corazones como la compañía en el dolor”.

Se deja el listado de los contactos como están.